Proyectos Realizados

Creemos que el intercambio de ideas con el cliente es fundamental para que las obras se realicen como nuestros clientes imaginaron. De este modo, los trabajos de interiorismo cumplen con las últimas tendencias y funcionalidad en cualquier espacio. Aparte de los gustos del cliente, algo prioritario en el interiorismo y que hay que valorar necesariamente es el espacio disponible. El motivo es que no es lo mismo realizar un proyecto de decoración de interiores, por ejemplo, para un piso que para una casa de varias plantas.

Te dejamos algunos de los proyectos que hemos realizado, pinchando encima puedes ver las imágenes detenidamente y la descripción de cada uno de ellos: Calanda: Iluminación como protagonista. Paneles pintados, reposada terraza, buena orientación. Nueva decoración, nueva etapa: Interiorismo de un elegante ático de nueva construcción. El Juncal: Proyecto de decoración de una luminosa vivienda en Madrid. Reforma interiorismo con domótica: Reforma integral e interiorismo con domótica. Ático en Madrid: Luz y calidez. Espacios relajantes, ausencia de elementos estridentes. Neinor: Vivienda de nueva construcción. Naturalidad, iluminación y relajación. Los puntos más importantes que valoramos en cualquier proyecto de interiorismo son:

• Funcionalidad. Antes de desarrollar un proyecto de decoración de interiores debemos valorar cada espacio y cuál será su uso.
• Estética. Elementos como el mobiliario o la iluminación confieren a los espacios una imagen y una personalidad propia. – Decoración. En los proyectos interiorismo es fundamental el uso de elementos decorativos. Algunos serán versátiles, con resultados funcionales y decorativos por igual; mientras que otros solamente servirán para decorar. Los proyectos de interiorismo requieren bocetos, planos escalados y perspectivas; algo básico para definir las cuestiones técnicas que se complementarán con detalles estéticos. De forma global, estas son las principales fases de un proyecto de decoración de interiores:

1. 1. Toma de datos: Es la primera toma de contacto con el cliente y con el espacio. La entrevista es muy importante, puesto que es ahí donde conoceremos de primera mano las necesidades del cliente y el alcance del proyecto. En esta reunión inicial, también solemos tomar algunas medidas, valorar la orientación de la vivienda, tomar notas sobre la luz natural, etc.
   2. Concepto: Con la información básica anterior, damos forma al concepto sobre el que se desarrollará el resto del proyecto. Esta es la fase más creativa, en la que nosotros como profesionales nos documentamos, plasmamos nuestras ideas y les damos forma. Todo en base a lo que el cliente desea, pues es quien tiene la última palabra.
   3. Anteproyecto: Una vez hemos transmitido nuestra idea al cliente y se ha llegado a una conclusión, comenzamos a desarrollarla en papel, de forma más palpable. Empezamos pues a trabajar distribuciones, plantas, secciones, perspectivas 3D, etc.
   4. Presupuesto detallado: Aunque durante las tres primeras fases podemos empezar a valorar el presupuesto, este lo detallamos antes de la fase de ejecución. Durante el desarrollo del presupuesto, es necesario que contactemos con proveedores y fabricantes, seleccionemos materiales, etc.
   5. Proyecto de ejecución: Una vez que el presupuesto está aprobado, llega el momento de planificar la ejecución del proyecto de interiorismo. En esta fase realizamos los planos definitivos y definimos cada fase de ejecución. El proyecto de ejecución es muy detallado:

Incluye planos de distribución actual y distribución final, demoliciones, cambios o reformas en pavimentos o techos, paramentos verticales, instalaciones (agua, electricidad, aire acondicionado, gas…), iluminación, muebles hechos a medida, elementos decorativos del mobiliario, etc.

1. 6. Ejecución: Esta es la fase más importante de cualquier proyecto de interiorismo a nivel práctico, y debe ceñirse al proyecto de ejecución. Aquí coordinamos a los diferentes profesionales para prevenir o solucionar cualquier imprevisto que pueda surgir. En Cecilia Caro también nos gusta contar con un tiempo extra destinado a desperfectos, remates, etc. para así cumplir los tiempos de ejecución previamente pactados con el cliente.
   7. Decoración: Una decoración cuidada pone el broche de oro a cualquier proyecto de interiorismo. En esta fase se eligen telas, cuadros, lámparas, espejos, jarrones y todos aquellos detalles que, de alguna forma, darán el toque personal al proyecto y, en algunos casos, también mejorarán la funcionalidad del espacio.

Los proyectos de interiorismo exigen mucho más que asesoramiento estético. Por eso deben ser realizados siempre por profesionales que garanticen la perfecta sintonía entre funcionalidad, estética y decoración, y que consigan integrar los diferentes elementos consiguiendo espacios agradables y prácticos para el cliente.