En este trabajo, el cliente quería un proyecto integral de decoración sin necesidad de reforma, ya que en el conjunto la casa estaba muy bien pensada en cuanto a distribución y detalles de iluminación.

Proyecto integral de una casa de campo de 700 m2.

Lo primero que hicimos fue decidir con el cliente que tipo de decoración y mobiliario queríamos darle. Se optó por una decoración clásica, jugando con los  textiles  combinando diferentes colores y texturas. Queríamos conseguir un hogar cálido y sencillo, sin ser ostentoso.

Teniendo claro el punto de partida, lo primero fue cambiar los colores de la vivienda ya que los que tenía eran muy oscuros y restaban una luminosidad preciosa.

En la zona del mirador, decidimos trabajar el ambiente más clásico, jugando con colores suaves y relajantes, los blancos decapados para los muebles y los azules cielo para las tapicerías, recuperamos para este ambiente las lámparas de sobremesa.

La zona de televisión, se decidió por un estilo más moderno en los sofás combinado con una mesa de forja hecha a medida con una preciosa tapa de mármol.

Su zona de chimenea, un sofá y 2 butacones de orejas hacen un rincón ideal para mirar al fuego y desconectar del día a día. El mobiliario auxiliar (mesa centro y rincón) se optó por madera en color cerezo, para restar frialdad a la embocadura de la chimenea realizada en piedra.

Pintura en un verde caza, elegido para el salón, combinaba a la perfección con la tapicería de las sillas y el estampado de las cortinas. Las lámparas de forja de gran tamaño nos dan este toque “rustico” y con sabor a campo.

El dormitorio principal, predominando el verde agua en la pintura, se decora con muebles blancos combinando las tapas en color cerezo. Los apliques de la luz son en forja blanco, con una suave pátina en oro.

En el baño principal, instalamos dos apliques en cristal mate colocados sobre los espejos, hacer que la luz se proyecte, dando una mayor luminosidad a la zona de los lavabos.

El dormitorio de invitados creamos un color atrevido y complicado: un mostaza con un ligero toque verdoso. No nos olvidemos del detalle de las campanas de cristal con velas para las mesilla, una tendencia muy actual.

En el dormitorio con 2 camas nos atrevimos a mezclar unos cabeceros clásicos con unos textiles (pantallas, cojines, butacas) que nos recuerdan un toque oriental. También decidimos poner un librero a modo de mesilla de este modo se consiguió que la estancia quedará original y cálida.

Call Now Button