Un cambio y juego de colores, textiles apropiados y dar importancia a los detalles hicieron de este proyecto realmente un éxito.
La estancia principal recibidor, cocina con barra americana abierta al salón comedor, hubo que diferenciarla variando la intensidad de los colores pasando de los grises claritos en el salón a los grises grafito para la barra y el frontal de la cocina.
También resaltamos la trasera del sofá con un color verde mimetizándonos con el campo de golf.
La base de los muebles en colores claros y disimulamos el terrazo del suelo con una alfombra de pelo sintética.
Los detalles de las cortinas y estores de lino, nos dejan ver al tras luz las maravillosas vistas al jardín de este apartamento.
Para los puntos de luz, aprovechamos los existentes en el apartamento apoyándonos con una lámpara de 5 brazos que nos ofrecía la calidez de la luz indirecta.
Al dormitorio principal le damos un aire romántico y colonial amueblándolo con unos muebles de teka y cama con dosel. Los colores elegidos, malva y harina tostada de la carta de Valentine.
